miércoles, 11 de agosto de 2010

QUE DIOS NOS AYUDE

El titulo no responde a una creencia religiosa, mucho menos a esperar que algo nos caiga del cielo, no es parte de mi esencia. Simplemente es un deseo.
Hoy, como hace una semana, vi en los noticieros, muertes varias, innecesarias y hasta absurdas.
Por citar dos casos, un derrumbe en Urquiza, una salidera en La Plata.
Como solucionamos este gravisimo problema de la inseguridad, ya que mientras yo escribo o vos estas leyendo, se te pueden meter en tu casa y cagarte la vida?
Escucho ofertas

jueves, 5 de agosto de 2010

HABLANDO DE NAFTA!!!!!

Hoy fui al club, a buscar a mi hija. Al club de mi infancia, el "Defe".
Sabia que no iba a ser un día cualquiera, tenia ese presentimiento.
Me encontré con mi amigo Javier, alias "verges".
Imaginen a un niño de un metro y cien kilos, jugando al basquet con la camiseta de River Plate, ese era Javi.
Gracias a Dios , en la misma proporción que le sobraban kilos, también le sobraba maldad e inteligencia, lo que hizo divertida a mas no poder, la tranquila vida en el pueblo de Santos Lugares.
Recordamos momentos de nuestra infancia, adolescencia, hasta aquí nada substancioso para ustedes, lectores.
Hasta que me hizo acordar, de la noche que quemamos el "Replay", una casa de videojuegos, un antro de sujetos despreciables, un juntadero de mugre social.
El encargado(el negro Juan), le daba un poquito al copete, pero un buen tipo.
Un día, agarramos una ficha, le hicimos un agujerito, le pasamos una tanza, y jugábamos gratis todo el día, hasta que nos engancho el negro.
Nos echo a todos, pero no solo no podíamos entrar a jugar, sino que nos corrió de nuestro lugar, el lugar donde tomábamos una cerveza, donde fumábamos nuestros primeros cigarros, donde hacíamos las tranzas con las minitas, en síntesis, nos echaron de casa.
Indignados, nos sentimos hasta discriminados, por la noche hicimos una vaquita,(juntamos guita), y compramos 5 litros de nafta.
Al otro día la puerta del local estaba negra de humo, no hubo daños materiales.
El negro nos dejo entrar a los cuatro días.
Creo que el sabia lo que habíamos hecho, pero nunca nos dijo nada.
Me hacia falta recordar esas historias, necesitaba cagarme de risa un rato.

ME QUEDE SIN NAFTA

Perdí velocidad, como bici en llanta.
Como cañita voladora sin pólvora.
Como moto sin cenicero?
NO SE ME OCURRE UNA MIERDA PARA ESCRIBIR!!!
El invierno tiene la culpa.